QUÉ ES LA ESCRIMA
Escrima, Arnis o Kali son varias de las denominaciones para describir el arte marcial Filipino introducido en el mundo occidental.
Sea cual sea el nombre con el que se denomine, el arte tiene una larga y salvaje historia que data de 1521 cuando los españoles entraron por primera vez en Filipinas. Antes de la colonización por parte de los españoles, la Escrima era enseñada como una actividad recreativa y cultural como la lectura, la escritura, la religión o el sánscrito.
Los españoles impusieron sus duras normas a los habitantes en lo que fueron años muy duros, en los que tuvieron que empuñar sus machetes, dagas y palos con furia y efectividad mortal.
En el siglo 17, cuando las reglas españolas estaban firmemente implantadas, la enseñanza y el estudio de la escrima fue prohibido (de la misma manera que en Okinawa fue prohibida la propiedad de armas). La posesión de machetes o dagas también se prohibió. Estas normas se impusieron como intento de “civilizar” el espíritu filipino.
Entonces la Escrima se convirtió en un arte clandestino (como el Karate en Okinawa) y era practicada secreto. Cuando el arte resurgió, pasó desapercibido para los colonizadores españoles, ya que se disfrazaba pasando como un inofensivo baile nativo sin armas. Esta “danza” se hizo muy popular, practicándose en público y en fiestas.
La Escrima real no había muerto aún, como descubrían los colonizadores cada vez que se daba una revuelta. De generación a generación, los diferentes estilos regionales se mantenían con vida pasando de padre a hijo durante siglos.
Cuando en 1898 finalizó la colonización española, la prohibición desapareció. Entonces comenzaron las competiciones amistosas en fiestas regionales, sin embargo los maestros nunca “abrieron las puertas” por lo que la Escrima permaneció siendo una actividad semisecreta.
El pais aún estaba por ver muchas más acciones marciales en los años siguientes. Cuando vino la guerra, los japoneses invadieron las Filipinas y muchos filipinos trabajaron junto a los americanos en unidades guerrilleras. Muchos de estos debieron sus vidas, en incontables enfrentamientos cuerpo a cuerpo, a sus entrenamientos en Escrima—el habitualmente utilizado machete se asemejaba mucho a su nativo ‘bolo’. Este es un arte que ha sido bien y realmente probado, durante un largo periodo de tiempo en combate real.
Tras la Guerra, muchos Filipinos emigraron a los Estados Unidos y, no hace falta decirlo, la Escrima fue con ellos. La mayoría de los emigrantes fueron a Hawaii o California. De aquellos que emigraron a California, la mayoría se implantó en Stockton convirtiéndose así en el origen de la difusión de la Escrima en los Estados Unidos.
Las Artes Marciales Filipinas son virtualmente desconocidas para el publico general debido a su tardía incursión al mundo de las artes marciales. Lo que no ha ayudado a la popularidad del Escrima es el estigma que lleva adjunto a cómo es enseñado. La Escrima se conoce por utilizar armas, normalmente palos, como la herramienta primaria para aprender los conceptos básicos del arte, teniendo un enfoque secundario la práctica con manos vacías. Sin embargo, la idea de simplemente coger un palo o cualquier arma atemoriza, y parece más seguro y provechoso evitar este hecho antes que intentar explorar la belleza del arte.
Aprendiendo Escrima como lo enseña Rene Latosa
René Latosa desarrolló un estilo de Escrima único usando los conceptos de combate de muchos de sus instructores y de su sistema familiar que le fue enseñado por su padre. Desarrolló un sistema de enseñanza utilizando conceptos en lugar de técnicas, para asegurar un nivel de retención alto entre los estudiantes.
El principal malentendido en la Escrima es la idea de que el palo es solamente una herramienta para aprender los conceptos básicos del arte. Realmente, el palo representa el uso de cualquier tipo de objeto, incluso la ‘mano vacía’. Lo que se tiene es un sistema verdaderamente único donde los alumnos aprenden a dominar las armas mientras al mismo tiempo aprenden a utilizar ‘mano vacía’. En muchos otros sistemas de artes marciales, la línea de progresión es dominar primero la ‘mano vacía’ antes de poder aprender con armas.
Utilizar un palo para aprender el arte marcial entraña un miedo visual a ser dañado o dañar a alguien (especialmente en las manos) mientras se entrena. Esto es especialmente así cuando un individuo no ha tenido un entrenamiento marcial previo. También está esa “imagen mental”, o miedo a que un atacante coja tu arma y la utilice contra ti. Sin embargo, las armas infunden miedo, y justicia. Hay correctos e incorrectos, seguros y peligrosos métodos de enseñar a los estudiantes como manejar y respetar las armas. El mismo razonamiento se aplica a otras actividades del día a día como aprender a conducir, encender una lámpara, nadar, volar un avión, correr, levantar pesas, cocinar y otras habilidades. Hacer algo de un modo incorrecto puede llevar al desastre. Aprender Escrima es tan seguro como el instructor que enseña el arte.
Todo el mundo es consciente del hecho de que muy poca gente sale a la calle con un palo en sus manos, por lo tanto el arte no es aplicable a ellos. Sin embargo, como se ha dicho antes, el palo sólo representa formas de armas como pueden ser juego de llaves de coche, un bolígrafo, un periódico, una botella de agua, el teléfono móvil y también las manos vacías. La idea de que la gente sólo puede utilizar sus puños o patadas para parar efectivamente a un atacante es algo que se puede ver en las películas. La verdad del asunto es que conociendo estos conceptos puede salvar tu vida o la de tus seres más cercanos. La belleza de la Escrima es que hay muy poca diferencia entre usar un arma o usar la mano vacía. La diferencia es tan pequeña porque el arte se enseña utilizando conceptos en lugar de técnicas.
En nuestra vida diaria, nunca sabemos que poder esperarnos. Nunca sabemos con quien vamos a tratar ese día, que negocios vamos a hacer o que decisiones vamos a tener que tomar. Por ello debemos ser capaces de reaccionar con la habilidad de ser flexibles y racionales en aquello en lo que hagamos. Esto debe poder ser aplicado también en las habilidades básicas de supervivencia.
¿Cuáles son los atributos de un atacante? Un atacante puede manifestarse de diversas maneras. Puede ser más fuerte que tú, más rápido, tener conocimientos de artes marciales o puede ser un experimentado luchador callejero, por nombras diferentes atributos.
Un adversario puede atacar de frente, pero normalmente lo hará por el lado ciego. Si golpeas al atacante con tus manos o patadas, en ocasiones puedes hacerte tú más daño o, si no golpeas con suficiente fuerza, no parará el ataque del adversario. Por el contrario, un palo no tiene terminaciones nerviosas, ni músculos o huesos y por ello no siente dolor. Piensa en ello. Si golpeas a un adversario más fuerte que tú con unas llaves en la cara, tendrás el suficiente tiempo para huir y pedir ayuda. Cuanto mayor dureza tenga el objeto, mayor daño infringirá en el oponente con menor fuerza aplicada. Golpear al oponente con un arma, especialmente cuando estás defendiendo tu vida o la de algún familiar, es una garantía. Es la cruda realidad.
El entrenamiento del arte filipino de la Escrima enseña a la persona a utilizar objetos cotidianos como arma o, en términos más cívicos “igualar las fuerzas”. La Escrima enseña los conceptos básicos y lógicos en el uso de las armas (enfoque, velocidad/timing/distancia, potencia, balance y transición). Estos conceptos son tan lógicos y puros que cualquier persona puede utilizarlos para la vida diaria.
Por ejemplo, el concepto más importante es el balance (equilibrio). El balance es el fundamento de la Escrima así como el la mayoría de los aspectos de nuestra vida diaria. Debemos aprender a obtenerlo y, cuando lo perdemos, la manera de recuperarlo. El balance es la clave de la que nacen los demás conceptos necesarios en las artes marciales. El equilibrio es realmente tridimensional. Piensa en el equilibrio en término parecidos a andar en bicicleta. Hay mucho más que solamente montarse. Pedalear y mantener la bicicleta recta. La bicicleta tiene dos ruedas, y el objetivo principal es conseguir que la bicicleta avance equilibrando la rueda delantera con la trasera que lleva la tracción. Si hay demasiado peso en la izquierda o derecha, la bicicleta se caerá. El ciclista debe ser capaz de equilibrar su enfoque para no caer o chocar, y además prestar atención al tráfico, la gente caminando o a lo que pudiera venir por detrás. Hasta ahora, parece todo muy fácil, pero hemos de controlar la velocidad para no chocar con algún obstáculo que se pudiera presentar de improvisto. Y en ocasiones incluso debemos frenar y entrar en un momento de pausa en el que incluso también se debe guardar el equilibrio. Cuando se aplica una frenada demasiado fuerte a la rueda delantera, la bicicleta se puede desequilibrar o incluso darse la vuelta. Si hay demasiada frenada trasera, pero no suficiente presión en la parte delantera, puede no ser suficiente para frenar de manera controlada. Todos estos aspectos deben estar equilibrados o andar en bicicleta se convertiría en una afición muy peligrosa, tanto para el ciclista como para quien se pueda cruzar con él. Si miras con detenimiento estos objetivos para andar en bicicleta, puedes equipararlos con la Escrima.
La velocidad (timing, distancia) es un elemento de ejecución. La potencia está dirigida por el fundamento del equilibrio y condicionada por la distancia y la velocidad en el golpeo. El enfoque se utiliza para mirar al oponente como un todo y no solamente mirar al arma que utiliza. En otras palabras, si miras demasiado a una mano, es posible que no veas la otra. La transición es la habilidad de utilizar una cuerda, un pincel o unas llaves como arma sin un cambio radical de los movimientos que ya se conocen. El objetivo es neutralizar al oponente sin importar el tipo de ataque que utilice.
La Escrima hace uso de estos conceptos como principales catalizadores del conocimiento y con el objetivo de elevar el nivel de retención de información. En la Escrima, las técnicas son utilizadas como herramientas para practicar los conceptos. Las técnicas enseñan al practicante como aplicar los conceptos en diferentes situaciones de combate. Los conceptos, son universales y se aplican en cualquier tipo de situación y proveen de mayor flexibilidad y adaptación a las diferentes circunstancias.
Fuente: traducción de la web del GM René Latosa